jueves, 23 de octubre de 2008

El comienzo...


¿A cuántos nos gusta ver a un niño llorar?
No podemos evitar que un niño se tropiece y se caiga, pero, poniendo un poco de nuestra parte, podemos evitar que los accidentes infantiles sean la primera causa de muerte en niños menores de un año. Atropellos, asfixias, caídas por ventanas que se han dejado abiertas, quemaduras... son algunos de los accidentes más frecuentes, accidentes que un pequeño inocente no entiende el riesgo que puede tener. Es por esto que está en manos de los adultos protegerlos y, como bien dice la dirección de este blog, cuidarlos.
Por tanto, mi intención es hacer llegar, a todo aquel que visite este blog, la idea de que es labor de los padres, tutores, maestros, cuidadores, hermanos mayores... es decir, adultos, prevenir los accidentes de los más pequeños desarrollando día tras día una serie de consejos a tener en cuenta en cualquier sitio donde esten presentes los niños.

Espero que os guste y ¡gracias a todo aquel que lo visite!

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